sábado, 15 de junio de 2013

Turista de tu cuerpo.

Y ser velero para poder surcar tu pelo, turista de tu cuerpo, zona vip entre tus piernas. Volar a ras de tus lunares e irme a dormir contigo en el paraíso de tus curvas.

martes, 11 de junio de 2013

(Eres) Música para mis oídos.

Resuena en mi cabeza esa antigua canción, bombea cada nota mi corazón, esa que sigue sonando aunque los dos la dejamos de escuchar.
Seguimos bailando sin querer, sin tocarnos si quiera, sin mirarnos, pero sintiendo como siempre.
Porque aunque el tiempo siga corriendo, nuestros corazones seguiran allí desde el primer día, en aquel banco, juntos.

viernes, 24 de mayo de 2013

En ruinas.

Siempre he sido de andar en ruinas. Soy la reina de Pompeya. Pero nunca la más bella.
Tu olor siempre impregna cada lunar de mi cuerpo y cada pequeña peca de mi cara. Así difícil es olvidarte, tu olor me acompaña en cualquier parte.
Musa de tus letras, yo soy esa que inspira a poetas.
A poetas e insomnes yo enloquezco cuando todas las noches maullo a la luna preguntándole que porque esta tan sola y no siempre tan llena, o no llenan, como a mi.
Hago que suspires y por cada bocadanada de aire soltada es un deseo reprimido. La inspiración te aprieta cuando ves pasar mi culo por tu pasillo al compás de mis caderas y en tus oídos resuena esa canción que siempre te recuerda a mi. Porque bailamos sobre el boli y creamos magia.
Sobredosis de caricias en su día yo tendría, en tus brazos moría y resucitaba cuando al oído me decías:
"Pequeña, eres la reina de mi ruinas"

viernes, 17 de mayo de 2013

Heart(less)

Maldita la hora en la que me tuvieron que poner esta cosa que bombea debajo de mi pecho. Esa cosa que late por segundo y multiplica por sentimiento, y es lo más caliente que vas a encontrar en mucho tiempo. ¿No me pudieron dar uno normal, frió y grotesco como la mayoría?
 No, me tuvieron que dar el más desdichado y el más frágil, el que más me llora y el que más me grita.
Tengo un corazón muy masoquista al que le gusta luchar hasta el fin de sus días, hasta que se reviente por dentro y acabe manchandolo todo de dolor, que es un color feisimo.

lunes, 6 de mayo de 2013

Cinco sietes.

Dices que no sabes volar y eres tú el que me ha enseñado a hacerlo. Quizá no sepas nadar, pero me llevaste a contracorriente. Decías que no existía la libertad, y en tus brazos escondida y apretada soy más libre que nunca. Nunca sabrías como detener el tiempo, dijiste, pero desde que te conocí el reloj no ha vuelto a correr. Tampoco podrías nunca hacerme callar, pero tu manera de mirarme, siempre me ha dejado sin habla y sin ropa.
Estabas convencido en que no existe el amor, y fuiste tú el que me enseño lo que era y como se hacia.

martes, 23 de abril de 2013

Insomnios VII

Hacer bailar tus dedos sobre mi espalda. Que del placer crees nudos en mi garganta. Esos labios no los olvido ni con Larios. Cariño, yo quiero gritar sobre mi cama, nuestro escenario. Cual mercenarios haremos sonar mis sabanas a diario. Entre amor y odio. O quizás sólo odio.
Batallemos hasta que nos sude el alma.

jueves, 4 de abril de 2013

Malgastar, desgastar, mis labios.


Malgaste mis labios con ese Larios que me quito la poca de poesía que tenia y desde ese día andan buscando reponerse. Componerse de manera permanente, mudarme a tu mente y a tu vida como callejón sin salida. Así que no desgastes más mis labios, que no me quedan de repuesto.
Tomaron el cielo aquel día en que probaron tu cuerpo. Podridas mis entrañas de tanta mierda degradaron la poca magia que me quedaba.

martes, 26 de marzo de 2013

El tiempo me marchita.



El café de esta mañana me ha sentado mal, tal vez sea porque ya no estás. Quizá porque verte de espaldas fumando en mi ventana era el mejor de los paisajes mientras aquellos gránulos de ardiente café se colaban por mi boca. O para que engañarnos, era el polvo de después sobre la encimera,
No sé si fue como un sueño o como una canción que pasa de moda. Da que pensar que te fueras sin avisar, y sin besarme en la frente como despedida.
La rosa que me regalaste aquella noche aún sigue en la mesita. No se quien esta más marchita. Tarde o temprano sabia que te marcharías, dejando a esta mona con mono de ti  permanente y constante.
Siempre conseguías que tu desnudez provocase mi drogadicción, el colocón que te convertía y te ha convertido en mi necesidad.

Whisky con hielo.


La mezcla de tu locura con la mía es mi día a día. Hoy día sin ti mi vida ya no seria.
Ay mi trocito de cielo, te derrites como mi whisky con hielo. Lo daría todo por parar el tiempo, poder sentir cada lunar de tu cuerpo, poder tocar cada esquina de tu alma, masticar(te) y provocarte(te) hasta hacerte mio. Tan solo mio. Mi miocardio es feliz y sé que puede romperse. Pero no me cabe en el pecho, le falta techo. Préstame un pedazo de tu alma, para que mi cuerpo ande en calma.

martes, 19 de marzo de 2013

Aún (te) espero.

Y yo que pensaba que volverías para recoger las cosas que te dejaste en la mesita, devolverme el pintalabios que me quitaste salvajadamente a mordiscos y terminar el polvo que me dejaste a medias. 
Pero no volviste, ni a subirme las medias siquiera. Aquí sigo, esperando, como siempre, con la ventana abierta de par en par multiplicando las veces que te fuiste y me desvestiste. La ciudad es más bonita mientras los cuerdos y los no insomnes duermen. Sólo aguantamos los locos, los enamorados, los borrachos, los gatos y los poetas. Será la luna o el silencio lo que nos atrae, quien sabe o quien piensa. La locura y las pocas ganas de dormir me impiden dejar el cigarrillo de las 3:00 y visitar mi ansiada cama, la cual sólo me recibe con los brazos abiertos si eres tu quien me abre las piernas. 
Con las medías bajadas, el pelo con tus dedos aún marcados en él, y el corazón abierto me quede, incluso descalzo, esperándote.